viernes, 16 de noviembre de 2012

Mundial París 2012 5ª Parte (Kumite masculino)

En este quinto y último artículo sobre el mundial del que estamos a escasos días de su comienzo,  intentaré adentrarme en el kumite masculino para acercarles de manera lo más detallada posible y en la medida de mis posibilidades  a los atletas que, siempre bajo mi punto de vista, serán los más destacados del evento.
Hablaba hace pocas fechas con un compañero del mundillo acerca del nivel físico-técnico alcanzado por los karatekas de hoy día, desde aquellos primeros tiempos allá por los años 70 en el que los combates eran muy estáticos y hasta cierto punto descontrolados, en la que los bravos luchadores contaban un repertorio en cuanto a técnicas, desplazamientos y conceptos tácticos muy limitados,  pero que transmitían ese instinto marcial que seguramente con el devenir de los años se ha ido quedando en el camino.
Como decía, desde aquellos primeros tiempos la evolución experimentada por los deportistas, basada en modernos planes de entrenamiento evolucionados empíricamente por la ciencia del deporte, y en conceptos tácticos mucho más elaborados ha sido impresionante. Hoy día el karateka-tipo de competición es un deportista muy completo, con unas cualidades físicas muy notables y una variedad técnica amplísima que van desde las acciones simples o complejas combinadas, desplazamientos multidireccionales muy variados, a los que en los últimos años se ha añadido el complemento de las proyecciones otrora prácticamente inexistentes.
Este dato por sí sólo nos ha abierto un nuevo abanico de posibilidades antes inexploradas en la distancia corta, ahora hay que saberse manejar en esa distancia que históricamente no ha tenido esa gran relevancia en el combate deportivo salvo en los especialistas en la presión, cada vez menos comunes (recordemos a nuestro campeonísimo José Egea).
Unido a esta acción técnica también tenemos que hablar de la esquiva de cintura como elemento defensivo que ha cobrado una gran importancia, hoy día es de uso común en la practica totalidad de competidores de élite, dando lugar en muchas ocasiones al trabajo de cuerpo a cuerpo en el que la toma de decisiones por parte del deportista en multitud de ocasiones desemboca en las mencionadas proyecciones o desequilibrios, por lo tanto una cosa va muy relacionada con la otra.

Llegados a este mundial esta evolución del deportista desemboca en un campeonato que se presume como el de mayor nivel de los que se han podido vivir hasta el momento. Quizá si cabría decir que si bien éstos de hoy día estén mejor preparados, también echo en falta en ellos ese "alma" que tenían aquellos que abrieron el camino. Que nadie se moleste por el comentario, simplemente he querido reflejar esa percepción que muchos tenemos de que éstos son mejores atletas pero que aquellos pisaban el tatami con un espíritu marcial que hoy día echo en falta, no es una crítica ni mucho menos, simplemente una reflexión.

Sin más comentaré peso a peso lo más destacado, añadiendo como siempre que ésto no es más que mi opinión basada en la información que poseo y también en las tendencias que observo en el panorama competitivo mundial, intentando eso sí ser lo más objetivo posible.

-60 Kg: La ausencia de nuestro campeón de Europa el manchego Matías Gómez, dejan al equipo nacional sin una de sus más firmes opciones de medalla, por no decir la que más. Su desgraciada lesión en el antebrazo dos meses antes del mundial han acabado con él en el quirófano y pese al esfuerzo denodado por llegar a la cita en tiempo récord, no ha sido posible su completa recuperación. Bajo mi punto de vista Matías era el principal favorito al título, o al menos entre los dos o tres más importantes. Tras una trayectoria inmaculada desde su época cadete en el que ya consiguió el título mundial, su progresión ha sido ininterrumpida hasta llegar a conseguir en este año doctorarse en la categoría senior logrando el título europeo.
Su juventud, su impresionante fuerza y sobre todo la calidad que atesora, le llevarán en un tiempo no muy lejano a alcanzar el objetivo del título mundial, de eso somos muchos los que estamos convencidos. Matías es una auténtica fuerza de la naturaleza, un gladiador en el tatami que me recuerda a otro gran campeón que dio nuestro país, Jesús Juan Rubio, un hombre con muchas similitudes físicas en cuanto a su estatura y con una garra y determinación similar en el combate, que firmó no sólo victorias sino auténticas gestas, que aunque pasen los años permanecerán en la memoria de los que tuvimos la gran suerte de disfrutar viéndole representar a nuestro país.
Desde estas líneas quiero desear a Matias una pronta recuperación para que más pronto que tarde siga cosechando éxitos para él mismo y por extensión para el karate nacional, al que con tanto éxito ha representado durante años.



Continuando con la categoría más baja del programa masculino, añadiré un nombre por encima de los demás, el letón Kalvis Kalnins. El representante de Letonia es de los competidores que más se prodiga a nivel internacional con excelentes resultados en los últimos años. Anticipador por naturaleza, también posee recursos ofensivos cuando el combate no se presenta como a él le gustaría, muy frío en el combate sabe esperar muy bien el momento en el que el efecto potencial de sus acciones es más determinante. En su inteligencia táctica intentará cimentar el éxito de sus combates.


Junto a él hay un amplio número de competidores con muy buenas posibilidades de optar a las preseas como por ejemplo el actual campeón del mundo el brasileño Douglas Brose, que aunque no ha tenido buenos resultados en la última temporada llega en muy buena forma al momento cumbre, habrá que tener especial atención en él ya que cuando se encuentra cómodo se muestra intratable.
 Otro outsider al título será el veterano excampeón mundial Danil Domdjoni de Croacia, durante el año se prodiga en el peso superior con resultados no excesivamente buenos, pero en europeos y mundiales participa en su peso de toda la vida siendo pocas las veces en las que no está en las rodas finales. Ojo con él, su experiencia, su paciencia infinita y su capacidad para "hacer el vacío" le hacen un rival a evitar para todos aquellos que aspiren a medalla.
 Entre los más desconocidos quiero destacar al coreano Ji Hwan Lee, actual campeón de Asia, cuya característica principal es la velocidad, muy peligroso para cualquiera de sus rivales, apúntenlo en su quiniela.
El abanico de competidores con posibilidades es amplio, no podemos olvidarnos del italiano Michele Giuliani, el germano Alexander Heinmann, el francés Johan Lopes, el kazajo Darkhan Assadilov, el iraní Medizadeh, el colombiano Andrés Rendón o sobre todo del egipcio Mohamed Aly, rival complicadísimo por el que apuesto firmemente.

 -67 kg: El rendimiento del actual monarca de la categoría el griego Tryantafyllys a día de hoy es una incógnita, las pocas apariciones que ha tenido en los dos últimos años en certámenes internacionales, en especial en esta última temporada en la que sólo observamos su participación en el europeo, con escasa suerte por cierto, hacen que uno de los grandes exponentes en esta división sea incluído entre el grupo de favoritos con ciertas reservas. De estar a su nivel será como siempre candidato al oro.

 El que mejor llega a la fecha mundialista en principio y basándonos en los resultados es el representante francés William Rolle, un hombre muy regular al que le falta el título mundial para consolidarse definitivamente.


 Otra de mis apuestas será el azerí Niyazi Aliyev, muy espectacular en sus intervenciones pero cuyo hándicap es la irregularidad, se trata de un hombre capaz de lo mejor y de lo peor, alterna combates brillantísimos con otros donde se duerme y la pasividad le hace meterse en problemas. Si consigue mantener la tensión competitiva subirá al cajón.

El turco Omer Kemaloglu será otro de los grandes candidatos al oro, el título europeo conseguido en Tenerife este mismo año le han dado la confianza que necesitaba este gran competidor.

Nombres de fuste en este peso son el del veterano Jean Peña, subcampeón del mundo en la edición de 1998 en Río, el kazajo Rinat Sagandykov, el tunecino Hasnaoui,  el iraní Hamed Ziksari o el italiano Ciro Massa.

 El representante español en esta categoría será el extremeño Manuel Rasero. En su primera participación en un mundial absoluto Rasero será una incógnita incluso creo que para él mismo. Tras una lesión muscular que le impidió estar en plenitud durante la preselección se presenta en París con la tesitura de hacerse un hueco en la élite de su categoría, calidad y ambición no le falta. Con una buena liguilla y la confianza que da el ir pasando rondas, bien podría situarse muy cerca de las medallas, la competición nos irá dando una medida real de sus posibilidades.


 -75: Sin duda alguna el peso intermedio, donde milita la gran estrella Rafael Aghayev, es la categoría con mayor nivel en los contendientes. El favoritismo del azerí será como siempre el más acusado de todas las categorías, en París intentará buscar su quinto entorchado algo totalmente factible si nada se tuerce. No obstante y a pesar de que Rafael no ha levantado el pistón y se mantiene en un nivel envidiable, sus rivales han "aprendido" a ganarle. Luigi Busa ya enseñó el camino el año pasado derrotandole en el europeo, para hacer lo propio Rene Smaal en la edición 2012.


 Pese a que nadie osaría nombrar a otro que no fuera Aghayev como protagonista principal yo me inclino a pensar que de conseguir revalidar título será el más complicado de los que adornan su exitoso palmarés. De entré todos emerge como principal aspirante el turco Serkan Yagci, una maravilla de competidor al que le ha tocado en suerte ser contemporáneo del mayor talento que ha dado nuestro deporte. Es de los escasos elegidos que pueden presumir de haber derrotado a Aghayev, aunque nunca en un mundial o un europeo.

 Los combates entre ambos son electrizantes plenos de emoción e igualdad, es de los pocos por no decir el único de su peso, que se atreve a plantearle un combate de cara al crack de Baku con posibilidades de éxito. Los demás, incluído Busa, le plantean combates estratégicos basados en destruir sus iniciativas ofensivas, intentando entorpecer mediante ataques falsos y toda serie de estrategias sus planteamientos creativos, para en una o dos acciones puntuales sorprenderle principalmente con brazo adelantado en ataques anticipados.

 Como comentaba anteriormente, este peso exhibe un nivel en todos sus integrantes que le convierten en el peso estrella. Cualquiera podría derrotar a cualquiera, pero si tengo que destacar a los más seguros o por lo menos los que mejores resultados vienen cosechando además de los mencionados Yagci, Busa y Rene Smaal, optaría por nombrar al japonés Ko Matsuhisa, famoso por su técnica del "escorpión", un artista con la pierna cuyo estilo no parece el de un japonés. Competidor muy valiente e imprevisible, nunca especula y si tiene el día es imparable. El japonés es otro de los "valientes" que no se esconden en sus enfrentamientos con Aghayev, como muestra el memorable combate que disputaron ambos en Belgrado.
Un hombre que apuntaba alto pero que no termina de explotar es el ucraniano Stanislav Horuna, en la última temporada ha experimentado una involución que le hacen ser una incógnita para el mundial. A pesar de ello me atrevo a colocarle como hombre a tener en cuenta, puesto que lo tiene todo para triunfar.
El último europeo fue el del espaldarazo definitivo para un hombre como Noah Bistch, siendo junto Jonathan Horne uno de los pilares de su equipo, llevó a Alemania a colgarse la medalla de oro en una final donde todos daban a Turquía como clara favorita. En el mundial ya no será uno de los tapados, a buen seguro sus rivales le habrán apuntado la matrícula como uno de los puntos calientes de la liguilla.

Muchos nombres podríamos dar en esta categoría que por número de participantes y nivel de los mismos es la más importante en todos los certámenes internacionales, de entre ese gran elenco de aspirantes quiero destacar al egipcio Sayem Saled, que una vez superada la dura criba de la selección de su país donde tuvo pugnar con Mohamed Abdelraouf por el puesto, llega al mundial con todas las garantías para ser un competidor tenido muy en cuenta por todos aquellos que quieran llegar lejos en el torneo. No podemos olvidar a Nizar Halim subcampeón en el open de París y del campeonato de África de éste mismo año (derrotado por Mohamed Abdelraouf). Tampoco quiero dejar atrás al portugués Nuno Moreira que siempre está en la batalla o al serbio Milos Jovanovic, aunque éste un tanto venido a menos en los últimos tiempos.

El español Fernando Moreno nos representará en esta categoría, sus posibilidades de medalla son bastante complicadas pero no más que las del 90% de sus rivales, el nivel es tan alto y la competencia es tan dura que puede pasar cualquier cosa. Sin contar la parte aristocrática del peso compuesta por tres o cuatro competidores el resto está a un nivel muy parejo, en ese panorama colocamos a Fernando con unas posibilidades condicionadas como siempre a la distribución de los emparejamientos, pero sobre todo a que nuestro joven campeón consiga estar a su máximo nivel para enfrentar con garantías a sus oponentes. A su favor cuenta con que a priori no son muchos los que cuentan con él para las preseas, las miradas de todos enfocan hacia otro lado en cuanto a favoritismo se refiere, lo que le permitirá tener  el factor sorpresa a su favor y sobre todo encarar el campeonato sin la presión que tendrán otros que se sienten "obligados " a conseguir medalla.


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-84 kg: Huyendo de la quema, algunos grandes atletas de la división inferior han decidido pasarse al peso semipesado. Desde la aparición de Aghayev los títulos se han puesto muy caros con lo que algunos han tomado creo que acertadamente, la decisión de dar el salto para no convertirse en los Raymond Poulidor de nuestro deporte, abonados al segundo puesto sistemáticamente mientras el  fenómeno de Azerbayán esté en activo.

Un claro ejemplo es el de Giorgios Tzanos, un atleta espectacular que ante la imposibilidad de acabar con el reinado de Aghayev ha emprendido una nueva etapa en semipesados. Si tuviera que decantarme por alguien para la victoria lo haría por él,  muy preciso en sus acciones ofensivas con una habilidad sensacional en el apartado defensivo se convierte en un luchador de primer nivel al añadir un componente táctico muy elevado, sabe cuándo y cómo debe puntuar y se adapta magníficamente a las circunstancias de cada combate. Posee una gran capacidad puntuadora cimentada en una extraordinaria velocidad de ejecución, con un amplio repertorio de acciones técnicas ofensivas. En definitiva un magnífico competidor, de lo mejorcito peso a peso que podemos ver hoy día. 


En los últimos tiempos ha irrumpido con fuerza en la escena internacional el azerí Aykhan Mamayev, la nueva hornada de talentos llegados de la ex república soviética de Azerbayán han solidificado un equipo que con Aghayev y Rashad Huseynov ya inició una primera etapa exitosa de triunfos. Aykhan es un competidor muy fino en el tatami con unas capacidades técnicas fuera de toda duda, muy en la línea de los representantes de su país. Espero mucho de él en este mundial y creo firmemente que será una de las sensaciones.
   A pesar de no contar con apellido de renombre, el georgiano Gogita Arkania es muy respetado en el circuíto, su bronce en el mundial de Tokio 2008 y sus grandes actuaciones en eventos principalmente de índole europea, le han granjeado un caché que sí bien no está a la altura de los top sí que le colocan como un rival a evitar. Se trata de un competidor muy rocoso, con buena envergadura y sobre todo muy peligroso en el cuerpo a cuerpo por su facilidad para proyectar y barrer. Podría ser éste el mundial de su confirmación. 

 Otro de los valores seguros será el principal pilar del equipo francés Kenji Grillon. Como en el caso de Tzanos, Mamayev e incluso Vandeschrick ha optado por cambiar de categoría para ver aumentadas sus opciones al triunfo, opciones a todas luces bastante amplias si observamos su trayectoria en los últimos tiempos en su andadura por el peso semipesado. 

El que me genera más dudas es el holandés Timothy Petersen, un excepcional competidor pero al que he observado un tanto espeso en sus apariciones en las últimas grandes citas. Su capacidad para conseguir puntuaciones altas en los combates parece haber decrecido, aunque bien pudiera ser por una deficiente preparación. Si consigue superar esta dificultad ofensiva alcanzando los niveles de antaño, será sin duda claro favorito al triunfo final. 

 Como con prácticamente todos los egipcios habrá que contar con Hany Keshta, de todos los miembros de su selección Keshta es el que ofrece más garantías, aunque le falta una gran actuación mundialista para explotar definitivamente, este podría ser su campeonato.

Además de estos nombres no podemos obviar el del actual campeón Slobodan Bitevic, a pesar de no haber firmado una temporada acorde con las expectativas que genera, el serbio es un hombre muy capaz, que si se siente cómodo en el tatami tiene un nivel a la altura de los mejores exponentes de la competición de hoy día. La defensa de su corona puede darle alas o por el contrario generarle una presión extra que le suponga un lastre, la competición dictará sentencia.

Por último mencionar a Diego Vandeschrick, competidor belga que lleva años luchando por conseguir el título sin la fortuna necesaria. Cuando más cerca estuvo fue en Tampere 2006 en el que fue derrotado por el gran Aghayev. Habrá que estar atentos a él.

La pregunta que me hago es de hasta donde podrá llegar el riojano Óscar Martínez, su experiencia y su extraordinaria puesta a punto son sus mejores avales. Se trata de un competidor cuya fiabilidad está fuera de toda duda y al que le falta un gran resultado individual en un campeonato del mundo para refrendar un extraordinario palmarés (campeón del mundo y de Europa por equipos). Sin ser uno de los favoritos sí que le podemos situar en el grupo de deportistas con capacidad para optar a subir al podium.


+84 kg: Un nombre pondría por encima del resto, Jonathan Horne, este atípico competidor alemán es a día de hoy el mejor peso pesado, sus resultados junto a las sensaciones que transmite dentro del tatami me inclinan a pensar que está un escalón por encima del hombre que en sus inicios apuntó maneras de gran dominador, ese hombre que no es otro que Stefano Maniscalco, se ha ido diluyendo con el paso de los años hasta convertirle en un buen competidor y no una gran estrella que podía haber trascendido épocas. Con mejores cualidades que Horne el italiano no da la sensación de poderío que en un principio transmitía. Sus resultados si bien no son malos, tampoco responden a lo que de él se espera, ni por el valor de los mismos ni por la manera de conseguirlos.


El tercero en discordia es Enes Erkan, un competidor que personalmente me gusta mucho y que pienso que puede ser el que rompa esa dualidad que parece mantenerse desde hace tiempo entre los dos competidores citados en el párrafo anterior. 

Dejan Umicevic, un poco en la línea que comentamos de su compatriota Bitevic ha levantado el pistón en la última temporada. Sus resultados no le respaldan para considerarle potencial campeón,  aún así cuando el serbio se planta en el tatami es un rival temible.

Atletas destacados en esta categoría serán el macedonio Zharko Arsovski, el el japonés Kagawa, el francés Benaissa, el montenegrino Almir Cecunjanin, el iraní Zabiollah Poorshab, el griego Margaritopoulos, el kazajo Khalid Khalidov o el español Jagoba Vizuete entre otros.
Refiériendonos al vasco destacar que es un competidor en franca progresión al que aún le queda bastante margen de mejora. A pesar de su juventud Jagoba ya se codea con la élite de su peso como demostró en el europeo peleando las medallas o con el bronce en el campeonato del mundo universitario. Jagoba es un competidor que comete muy pocos fallos con una buena movilidad para su peso y que se maneja muy bien con su brazo adelantado. El kizami es un arma muy bien valorada a nivel arbitral en el ámbito internacional y que dentro de nuestras fronteras ha estado un poco en desuso, algo que él ha sabido entender y aplicar en su repertorio técnico. Quizá aún le falte mejorar un poco en el aspecto físico para enfrentarse a rivales tan poderosos como los del peso más alto, cuando lo consiga habrá dado un gran paso para consolidarse como un gran peso pesado. Es un competidor del que espero una buena actuación en París hasta incluso, por qué no, hacerse un hueco entre sus rivales para subirse al podium.


KUMITE EQUIPO: Y llegamos a uno de los platos fuertes del campeonato, la medalla que más prestigio da a las selecciones de los diferentes países que con toda ilusión acuden a los torneos mundialistas. Tanto en féminas como en hombres, el kumite por equipos es una modalidad donde no suelen tener cabida para las sorpresas mayúsculas, el palmarés de campeones se circunscribe a un grupo cerrado de selecciones de entre los que destacan Gran Bretaña y Francia con seis entorchados, seguidos por España a la que le adornan otros cuatro, para repartirse un título cada uno Japón, Holanda, Serbia y Turquía. Curiosamente es en los últimos años cuando el abanico de campeones se ha abierto con la victoria de Turquía en Tokio 2008 y Serbia en el último certamen.

En esta edición es Turquía la que todos señalan como el equipo con más posibilidades, pero recordemos que en el europeo llegaron con la misma vitola y terminaron sucumbiendo ante la pujante Alemania. La columna vertebral del conjunto otomano está compuesta por Serkan Yagci, Enes Erkan y Yaser Sahintekin, junto a ellos Yucel Gundogdu, Utku Sahin y Yavuz Karamollaoglu forman un conjunto muy poderoso no sólo por su solvencia sino por la talla y peso de sus componentes. Es uno de los equipos que presenta en su formación mayor número de atletas de pesos altos. Los turcos suelen formar con un orden clásico piramidal con el que intentan potenciar principalmente el primer y tercer combate, en esos puestos suelen competir Sahintekin y Yagci. Normalmente varían poco su alineación para adaptarse a las características del rival conscientes de su poderío. En definitiva hablamos de un equipo compacto, muy poderoso físicamente, con una corriente favorable de resultados en los últimos años que le dan un plus de confianza que antes no tenían.


De entre los aspirantes dispuestos a arrebatar la corona a los actuales campeones de Serbia quiero destacar a Azerbayán. La semifinal que disputaron en el europeo contra Turquía puedo decir sin temor a equivocarme que es la de más calidad y emoción que he visto en mi vida. En Tenerife azerís y turcos no compitieron, libraron auténticas batallas en cada uno de los cinco combates en el que se enfrentaron en esa memorable eliminatoria. La manera de sentir el combate de ambos conjuntos es admirable, levantando al público de sus asientos, un público imparcial que disfrutó como pocas veces he visto en un torneo de karate. Los que tuvimos la suerte de presenciar aquel espectáculo no lo olvidaremos nunca, de eso estoy seguro.
Esa eliminatoria por sí sola nos puede dar una medida de las posibilidades de Azerbayán. Al lado de los precursores del pujante equipo azerí Aghayev y Huseynov se han ido añadiendo una serie de atletas con unas grandes posibilidades. Niyazi Aliyev y Aykhan Mamayev sobre todo, le han dado un salto de calidad al equipo hasta el punto de situarle al máximo nivel competitivo. El resto del conjunto está formado por el veterano Amal Atayev, Shahin  Atamov y los jóvenes Asiman Gurbanli y Sanan Aliev. El mayor handicap con el que pueden encontrarse es la escasa estatura y peso con el que cuentan en sus filas, en una eliminatoria aislada esto no debe suponer mayor problema pero a lo largo de un campeonato tan duro como éste , puede suponer un desgaste excesivo en sus principales baluartes en forma de golpes, lesiones o simplemente fatiga. Habrán de rotar a todas sus piezas si pretenden llegar con opciones a los momentos decisivos donde se van a dirimir las medallas.

Los anfitriones franceses a pesar de no tener un equipo excesivamente brillante, han llevado una preparación excelente desde hace un año atrás. Todos sus esfuerzos han ido encaminados a presentarse en su mundial con las máximas garantías y a buen seguro que lo habrán conseguido. Aunque los galos echan en falta algún atleta de carisma de los que antes le sobraban que pueda tirar del carro, tienen un equipo bastante parejo donde quizá sobresale Kenji Grillon como principal estilete. Sus argumentos más importantes serán la gran motivación con la que encaran este torneo y el apoyo de un público entendido  que en Francia destaca por su animosidad. Pese a no ser objetivamente uno de los mejores equipos habrá que estar atentos a ellos.

La campeona de Europa 2010 vuelve a escena en este mundial, tras su ausencia en esta modalidad en la edición de este año por motivos económicos de todos conocidos que azotan a su país, y que han salpicado por extensión al karate griego. Grecia es un equipo tácticamente muy trabajado, con una variedad de estilos entre sus componentes muy amplia, cada uno de ellos tiene unas características muy distintas a la de sus compañeros. Con dos campeones del mundo en sus filas como Tryantafyllys y Papadopoulos y un subcampeón en la figura de Margaritopoulos, los helenos conforman un conjunto de los mejores que podemos ver hoy día, capitaneados por la gran figura actual del karate griego Giorgios Tzanos. La falta de rodaje internacional en esta última temporada puede jugar en su contra.

Alemania es otro de los equipos que parece encarar la recta final antes del comienzo del mundial con un porcentaje de posibilidades más amplio. Con el título Europeo bajo el brazo los alemanes han consolidado su autoestima para poder asaltar por fin el título mundial al que nunca han accedido. Con Jonathan Horne asumiendo su rol de líder, los componentes del combinado germano han ido creciendo alrededor de él en cuanto a seguridad y nivel competitivo, convirtiéndose en lo que son hoy día, un gran equipo. Noah Bitsch y Tsurtsumia escoltarán a Horne en busca de lo más alto.

La actual campeona no atraviesa por un buen momento, tras su victoria en el certamen que ellos mismos organizaron los serbios se han desinflado. Las dos últimas temporadas le han arrebatado paulatinamente el crédito que tanto les había costado ganar en los últimos ciclos mundialistas. La gran generación que despuntó en Tokio 2008 parece haber llegado a su cénit y estar en el declive. A pesar de ésto los serbios siguen infundiendo respeto en sus contrincantes y seguirán contando en los pronósticos. Un equipo que cuenta en sus filas con Bitevic, Jovanovic y Umicevic debe aspirar a todo.

Del continente africano nos llega Egipto, un karate que ha experimentado el mayor avance de todos los países que pertenecen a la WKF. Prueba de ello es el primer puesto que consiguieron en el medallero de los últimos campeonatos del mundo junior celebrados en Rabat donde arrasaron. 
En esta modalidad grupal han obtenido el bronce en las últimas tres ediciones, lo que habla bien a las claras de que es un equipo contrastado en estas lides. Podría ser éste el mundial en el que rompan definitivamente y suban a lo más alto del podium, sería su consagración definitiva como primera potencia mundial de nuestro deporte. Veremos de qué son capaces los Sayem Saled, Hany Keshta, Osama abd El Aziz y compañía.

Otros países que siempre dan guerra son Bosnia, Venezuela, Italia, Brasil, Irán o Japón. Aunque difícilmente los podamos ver como campeones del mundo, sí que pueden resultar decisivos poniendo en dificultades a las selecciones favoritas apeándoles de la carrera por las medallas. 

Nuestro equipo nacional estará formado por Oscar Martínez, Javier Badas, Jagoba Vizuete, Fernando Moreno, Enrique Pérez, Manuel Rasero  y Ricardo Barbero. En el último europeo no pudieron superar el escollo de la primera fase al ceder ante Italia, en esta ocasión esperemos que la suerte sea distinta y superada la primera ronda puedan coger confianza para ir planteándose cada eliminatoria como si fueran finales. Difícil es aventurar un pronóstico en relación a nuestro equipo nacional, las dificultades con las que se encontrarán serán extremas y exigirles una medalla se me antoja a día de hoy excesivo. La historia del equipo al que representan pesa muchísimo, grandes campeones que les precedieron dieron gloria a nuestro escudo y creo que eso les debe dar alas a nuestros atletas además de infundir respeto en sus rivales. 



Como conclusión esperar que disfrutemos de este campeonato del mundo que vuelve a uno de sus países de referencia. Por segunda vez en la historia, París se va a erigir en capital mundial del karate del 21 al 25 del presente mes de noviembre. 
Desde aquel lejano 1972, el karate francés no había vuelto a ser el epicentro de nuestro querido deporte y en esta edición, la vigesimoprimera, los franceses se han volcado con la intención de ofrecernos el mejor mundial de todos los celebrados hasta la fecha. El nivel organizativo de nuestros vecinos es envidiable lo que nos garantiza un espectáculo de primer nivel. 
Ahora sólo falta que se levante el telón y que los karatekas del mundo entero den rienda suelta a todo el talento que llevan dentro para entre ellos y los estamentos políticos competentes, nos lleven a realizar el sueño del olimpismo.

Desde aquí desear la mayor de las suertes a nuestro equipo nacional, del que nos sentimos perfectamente representados y plenamente orgullosos. Ojalá tras el mundial podamos cantar y contar los éxitos de nuestros deportistas, celebrando que hayan escrito nuevas páginas de oro en la historia de nuestra selección.

Como diría una voz muy conocida por todos los que acudimos año tras año a los campeonatos de España...... SUEEERRRRTEEE A TODOOOSSSSSS!!!!!!!!!




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